Naiara y Pedro comenzaron el día de su boda rodeados de amigos y familia. Pedro, entre risas se enfundaba su traje de Stefano Rossi delante de las inmaculadas paredes de la nueva y moderna casa familiar, justo unos metros más allá, en la vivienda antigua, su abuela le esperaba con una sonrisa de oreja a oreja y un antiguo MG rojo, reliquia de la familia. Naiara por su parte se preparaba en Posada de Llanes, en el primer rellano de la escalera de madera un magnífico vestido de novia de Rosa Clará hacía acto de presencia. El MG de Pedro y un 2 Caballos llegaron entre aplausos a la Iglesia de Niembro, Llanes, donde los invitados empezaban el día. Tras la ceremonia aprovechamos la Ría de Barro y la playa de Borizo para la sesión de pareja, romanticismo de cine entre estos dos.
El Hotel La Palma, en Llanes, sería el destino elegido para el cóctel, el banquete y la fiesta. Rodeados de palmeras y una piscina que tentaba a más de uno (incluidos a nosotros), el reparto de copas y tapas comenzó pronto. Una entrada por todo lo alto al banquete, abrazos emotivos, fuegos artificiales y fiesta sin dejar de lado los últimos temas de la Rosalía hicieron de la boda algo memorable para todos.