Me encantaría decir que es mi primera vez en la ciudad, pero no, Nueva York ya me había atraído dos veces más de forma consecutiva. Sus calles, sus gentes, sus movimientos culturales, sus noches y sus cócteles, sus negocios llenos de personalidad... Con estas tres veces, cerca de un mes al otro lado del charco y multitud de experiencias he ido haciendo un pequeño briefing mental de la gran urbe, hasta el punto de haber empezado a asesorar o recomendar a muchas parejas de boda para sus viajes de luna de miel, ¿debería plantearme hacer un viaje-workshop fotográfico para entusiastas de la foto?
Zabar's, SoHo, Dumbo, Tommi Jazz, Brooklyn, Katz's Delicatessen, Kattana Kiten, Domino Park y muchos muchos rascacielos (ninguno como el SUMMIT One Vanderbilt), muchos planes y comida, pero lo que nunca había hecho (y ya era hora) era una sesión de pareja en NY. Días antes del viaje surqué Instagram en busca de parejas que recientemente se hubiesen casado en la ciudad, hasta dar con Kalyn y Austin, quienes emocionados me dieron el "¡sí!". Se conocieron unos años atrás en Texas y se mudaron a la aventura hasta Nueva Jersey, al otro lado del río, donde adoptaron a tres peludos (uno de ellos, vendría a la sesión).
Cuando eres de Europa o de cualquier otra parte del mundo y tienes que hacer una sesión en Nueva York, París, Madrid o ciudades de tal calibre y fama, la presión y las dudas aparecen, ya que no estás ahí a diario, y son sitios muy aspiracionales, por ende, ¿qué hacer, a dónde ir? Así empezamos la mañana en la zona de Dumbo, en Brooklyn, justo al otro lado del Río Hudson con el skyline de Manhattan al fondo. Buscaba un equilibrio entre la ciudad más reconocible y evitar las masas que se podían aglutinar en calles cercanas como la Washigton St. (la famosa vista del puente de Manhattan). Un café del Joe's Coffe (no es el mejor) y arrancamos entre besos y abrazos en el John Street Park. Trabajar en inglés no es muy diferente a hacerlo en español, escuchar, conectar y hacer reír es la clave para unas fotografías naturales y espontáneas.
Cuando eres de Europa o de cualquier otra parte del mundo y tienes que hacer una sesión en Nueva York, París, Madrid o ciudades de tal calibre y fama, la presión y las dudas aparecen, ya que no estás ahí a diario, y son sitios muy aspiracionales, por ende, ¿qué hacer, a dónde ir? Así empezamos la mañana en la zona de Dumbo, en Brooklyn, justo al otro lado del Río Hudson con el skyline de Manhattan al fondo. Buscaba un equilibrio entre la ciudad más reconocible y evitar las masas que se podían aglutinar en calles cercanas como la Washigton St. (la famosa vista del puente de Manhattan). Un café del Joe's Coffe (no es el mejor) y arrancamos entre besos y abrazos en el John Street Park. Trabajar en inglés no es muy diferente a hacerlo en español, escuchar, conectar y hacer reír es la clave para unas fotografías naturales y espontáneas.
¿Te animas a una sesión de pareja en Nueva York?