Elsa y Pablo se casan en mayo, las ganas y los nervios ya estaban ahí, así que no había mejor manera de dejar de contar días por un momento que hacer una sesión de pareja. Nos vimos a media tarde en el Pinar de Salinas, al otro lado de la playa. Venían con refuerzos, Wendy, su pequeña perrita shih-tzu de nueve años que por supuesto saludaría con unos pocos ladridos antes de acercarse a recibir mimos. Todos conocíamos la localización, Salinas mola mucho, además habíamos hablado de ello con calma, habíamos escogido el vestuario y un cambio. Cuando estás nervioso no hay nada mejor que sentarse y distraerse, así empezamos con las primeras fotos a través de la amada Fujifilm X100V. Ya habiendo roto el hielo siguieron las miradas y sonrisas, los detalles de manos, el gran anillo de pedida y por supuesto Wendy posando a cámara.

El paseo de las dunas, en el lado de la playa estaba en obras de acondicionamiento para el verano, era nuestro plan original, así que improvisamos sobre la marcha bajando directamente a la arena a media hora de la caída del sol. Carreras y más besos junto a algo de inspiración del tablero de Pinterest que habíamos creado específicamente para la pareja nos ayudaron a capturar esta segunda parte con el nuevo vestuario. Primeros planos de cine y detalles como Elsa de puntillas con el reflejo del atardecer en el agua, impresionante. Todos acabamos llenos de arena, especialmente Wendy.
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